El Corazón Sano





Tengo el corazón en las manos
más fuerte y mucho más sano
Tengo una timidez fría en el rostro
si te piensa, más te llaman mis labios.

Las palabras del querer pesan
sobre mi piel
lo puedo tocar sobre mi boca
por comer de tu falsa miel.

Ayer, verdugo de serias penas
que abrieron mi alma ensangrentada
hoy, las risas curaron
los pensamientos ocultos en la luna negra.

Nuevo día iluminado por la luna
Un cualquiera con un corcel 
Una niña con cuerpo de mujer
Ilusiones de carne y hueso que la suerte no me regaló.

La vida sencilla huye del alcance
errante justicia que reclaman
se pierde en el viento.

El deseo se sonroja ante dichos de papel
la piel oculta las rosas más hermosas
el corazón se entrega en mis manos
por la locura o por la fe.

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